Bali, de menos a más, como los buenos vinos





¿Pero que es esto? ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿De donde ha salido toda esta gente? Pero si yo hace dos días estaba viendo unas ceremonias ancestrales en unas tierras remotas de extraordinaria belleza. ¿Y por qué me pregunta este tío que si quiero una “lady”? Mira esos macarras bebiendo cerveza como locos, y van sin camisa, pero si eso está muy mal visto en un país musulmán. Ay Dios, que me mareo… Qué cansado estoy… Anoche no dormí nada en ese puñetero autobús y encima me voy por la patilla, ¿Quién me mandaría a mi beber ese asqueroso “rice wine”? Y que calor hace… necesito encontrar una habitación y echarme a dormir, me da igual la hora que sea, necesito descansar y quizás luego lo vea todo un poco más claro, aunque lo dudo mucho…

*Mister, do you need a room, marihuana, transport, masagge, lady??
*Si my friend, búscame una habitación y sácame de esta pesadilla cuanto antes, anda…
*Mister i have a room for you. 200.000 rupias
*Qué??? Pero eso es carísimo!!
*Wellcome to Bali, mister…

Y así de impactante fue mi primer contacto con Bali. Kuta es una zona del sur de Bali repleta de discotecas, bares fashion, tiendas de ropa de imitación, Mc Donald´s y un sinfín de cosas más que yo hacía ya muchas semanas que no veía y ni falta que hacía. Está llena de guiris, sobretodo australianos, en busca de fiesta y surf. Lo único atractivo que vi yo allí, fue su espectacular playa, de bonita arena blanca y unas olas que hacen las delicias de los amantes del surf. 







No obstante, su playa no le salva de la quema y se puede decir que Kuta viene a ser como un Benidorm pero mucho más cutre y estresante. Benidorm 4, Bali 1. Eliminatoria sentenciada en el partido de ida.

Por suerte, después de descansar unas horas en la habitación y de una ducha reconfortante, salí a dar una vuelta para cenar algo y empecé a ver las cosas algo mejor. Una conversación que tuve con una adorable personita que se encontraba a miles de kilómetros, me hizo sentir mucho mejor y me fui a la cama teniendo claro que a la mañana siguiente saldría de allí con dirección norte, sabedor de que habría de encontrar mejores lugares en  aquella isla cuyo nombre evoca lugares paradisiacos.






Y efectivamente, a la mañana siguiente, tras sortear todos los vendedores y tramposillos que me decían que no era posible llegar en transporte público hasta donde quería llegar y que curiosamente ellos tenían un coche particular y que como les había caído super  bien me podían llevar hasta allí por un precio muy razonable, me metí en un “bemo” que en unas 3 horas me dejaría en Padang Bay.





Amigo… las cosas aquí ya van siendo diferentes, ya decía yo… Pequeño pueblo donde los haya, Padang Bay cuenta con una bonita y solitaria playa, ya que aunque recibe bastantes turistas que llegan aqui  para coger el ferry hacia la isla de Lombok, la mayoría lo hacen directamente y no permanecen aqui mucho tiempo. Sin embargo, yo me tomaría unos días antes de coger ese ferry, con la idea de disfrutar de la bonita playa y de recorrer algunos pueblitos que se encuentran en los alrededores y que parece ser, tienen mucho que ofrecer.




A medida que me iba adentrando en los pueblos del interior, iba descubriendo la verdadera  Bali. La riqueza de sus templos, que están por todos los lados y en muchas ocasiones son realmente bellos, sus costumbres, su religión y sobre todo sus gentes, me hicieron olvidar en poco tiempo el mal ratito que pasé en la desequilibrada Kuta.







En el interior de Bali, la gente te vuelve a mirar como algo más que un “dolar andante” y de nuevo aparecen las sonrisas abiertas y desinteresadas a las que ya estoy muy acostumbrado y de las que empiezo a pensar me costará mucho despedirme cuando tenga que hacerlo.












La carreterita que sube al norte de Padang Bay y se interna en los pequeños pueblos al norte de esta localidad, es como para no parar de recorrerla nunca. El paisaje es increible de por si, pero el exotismo que le añaden la enorme cantidad de templos que se encuentran en el camino, es la guinda que termina de decorar el pastel. 

Sin duda, recorrer esta carretera durante las aproximadamente 4 horas que lo estuve haciendo, sin prisa, dejando la moto en cualquier cuneta, recreándome con la fotografía, respirando ese aire fresco que corría, es mi mejor recuerdo de la isla de Bali. Me daba por pensar que de estas instantáneas a la fiestera zona de Kuta, en el sur de la isla, apenas hay 50 kms de distancia y puedo asegurar que son dos mundos absolutamente opuestos.














Montado en aquella pequeña motocicleta de alquiler y laméntandome de haber vuelto a  caer en la infidelidad una vez más, llegué a un pueblito donde tuve la oportunidad de visitar un pequeño taller donde sus dueños elaboraban sarongs de manera tradicional.







Y así pasé mi corta estancia en Bali, de menos a más. Seguramente no será la isla  que más recuerde de este viaje, pero aún asi me voy mucho más contento de lo que estaba cuando llegué. Es muy probable que a mi llegada, sintiera por primera vez el cansancio físico y mental que puede conllevar viajar de esta manera. 

Ahora me dispongo a pasar unos días de merecido relax en unas paradisiacas islas del norte de Lombok, las islas Gili. Pero esa es otra historia que tendré que contar más adelante…






Comentarios Originales 2010

Roberto
Agosto 6, 2010
Vamos chicas seguidoras de Jesús! Comentarios?
Qué os parece el atuendo con el que sale en la última foto?
Vosotras combinaríais una camiseta Adidas sin mangas con un pareo amarillo?
Pareo con zapatillas de montaña o o mejor con sandalias?


Esther
Agosto 6, 2010
Bueno, bueno, bueno…, sin palabras que me he quedado…, si es que hasta has puesto posturita y todo…, jajajajaja, no digo nada más, la foto lo dice todo..

Pili
Agosto 6, 2010
Ay Jesús, Jesus. Todo el mundo aquí soñando con poder tomar unas vacaciones paradisiacas en Bali y vas tú y en cuatro lineas nos desmontas todo y nos dices que te ha decepcionado notablmente… como es posible????
En fin, ya voy entendiendo la finalidad de este viaje tuyo y veo que no quieres nada turístico, sino adentrarte en pueblos e islas solitarias y disfrutar de sus gentes y de su natural vida.
Ahora me gusta mucho más tu viaje.

silvia
Agosto 6, 2010
me parto, esa última foto vale millones,,,,
que guapos son todos los niños , por aquellas tierras…
y que bien se te ve a ti.
querida Pili, el propósito que acabas de descubrir era el que llevaba desde el minuto uno……!que no estás al loro!
Traete el pareito ese por favor….

Tu santa madre
Agosto 6, 2010
Hola cariño, te veo guapísimo con el pareo, te falta la depilación. Bueno, te veo estupendamente, estás conociendo cosas que jamás conoceré yo y te he visto en un habitación “ligeramente” acompañado de bichos. Eso no me da ninguna envidia pero si esas playas tan maravillosas que estás disfrutando. Pero bueno, tú ya sabes que con la de Mazarrón estoy muy contenta.
Aquí todo marcha muy bien. 
Están aquí tus sobrinos (los sobrinos: hola!!) que vienen a acompañarme y a bañarse (está Sarita escribiendo). Tenemos ganas de que vuelvas pero como veo que estás bien pues me animo. Cuídate muchísimo y dime que medicinas quieres para poder comprarlas, ponlas por aquí cuando puedas.
Un besazo y ten cuidado.

Raquel
Agosto 9, 2010
Para mí, la guinda que termina de decorar el pastel de este reportaje es, sin duda, tu foto con ese pareo balinés y la camiseta de tirantes-modelosurfero, y los abalorios… ¡es total!
Menos mal que has ido mejorando tus impresiones, después del aterrizaje en esas tierras.
De Lombok me suena el restaurante que tiene Jesús Vázquez en Madrid, que se llama así, como la isla…
Deléitanos con imágenes, que sabrás encontrar los rinconcitos esos, que sólo tú encuentras.
Besitos, cuídate!


Eugenia
Agosto 10, 2010
Dí que sí…viva el estilo libre, no seas fasion victim jaa!
estás monísimo.
cuídate besos.

Comentarios

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