El de los mercados flotantes del delta del Mekong
A las 5.30 de la mañana, las calles de Can Tho ya hervían de actividad. Las gentes de esta localidad del delta del Mekong, en el sur de Vietnam, viven acorde a la luz solar. En esta región amanece sobre esa hora, por lo que mientras caminaba de camino al embarcadero me recreaba observando los numerosos puestos callejeros de comida, iluminados vagamente por una bombilla colgada del techo del propio carrito. También había muchos cafés abiertos que en su mayoría se reducen a un pequeño local con algunas mesas sencillas en su interior y algunas más en el exterior. Tanto los unos como los otros, estaban abarrotados de vietnamitas tomando su desayuno, normalmente compuesto por noodles, arroz, verduras y te.
Can Tho es la localidad más grande del delta del Mekong, con algo más de trescientos mil habitantes. Llegué hasta aquí directamente desde Camboya, en lo que fue un largo día de viaje en diferentes medios de transporte. Nada más cruzar la frontera ya me di cuenta que los vietnamitas son puros negociantes (por no decir liantes…), gente seria y trabajadora a la que no le gusta perder el tiempo.
Vietnam es un país super poblado en el que 85 millones de vietnamitas tratan de ganarse la vida lo mejor posible a un ritmo frenético y con una gran competencia. Mientras recorría los poco más de 150 kilómetros que separan la frontera con Camboya de Can Tho, me parecía increíble comprobar que más que una carretera, estaba recorriendo una calle, ya que las casas y negocios eran constantes a ambos lados de la carretera durante todo el trayecto, a lo que había que sumar el intenso tráfico en el que motos, camiones, bicicletas, carros y peatones, conforman un puzle en el que el más grande es el que tiene la prioridad… y esa es una norma que todos tienen muy bien aprendida.
Dos motivos me llevaron hasta Can Tho. El primero era empezar a visitar Vietnam desde una localidad bien al Sur y el segundo y más importante, era visitar el mercado flotante más grande del delta del Mekong, el mercado de Cai Rang.
Es increible la manera en la que aprovechan el Mekong en esta región. Si las carreteras están saturadas, el río no lo está menos. Desde barquitas diminutas impulsadas por pequeños remos, hasta pesados cargueros que avanzan lento pero seguro, haciendo saber a todos los demás, que o se quitan o pasan por encima…
Para visitar el mercado flotante tuve que alquilar una barquita a un lugareño que resultó ser un tipo muy simpático y que me iba explicando todas las particularidades no sólo del mercado sino también de la importancia que tiene el río en esta parte de Vietnam. Además de hacerme reir unas cuantas veces y de explicarme todas las cositas de manera muy eficaz, el hombre resultó ser un artista haciendo diferentes cositas con hojas que recogía de la orilla. En lo que duró la travesía me hizo, pulseras, anillos, silbatos, flores, gafas y un largo etcétera, con una maestría que me sorprendió.
Son muchas, muchísimas las personas que comercializan sus productos desde sus pequeños barcos y que le dan al mercado de Cai Rang un ambiente extraordinario. Frutas, dulces, arroz, pescado, carne… todo se vende y se compra en el propio río.
Pasé la primera hora de la mañana de “compras” en el mercado y después fui a visitar una fabrica familiar de noodles. Después de haber comido tantísimos noodles a lo largo de mi viaje, no puedo negar mi emoción mientras veía el proceso con mis propios ojos. Los noodles se hacen a partir de pasta de arroz, a la que se le da forma como si de una pizza se tratara, se dejan secar al sol y posteriormente se cortan en tiras y se embalan en bolsas de plástico, para ser comercializados, como no, en el mercado flotante.
Y asi pasé una agradable jornada en el delta del Mekong, aprendiendo un poquito más sobre las costumbres de la zona y tratando de adaptarme lo antes posible al incremento de actividad que experimentaré en Vietnam, después de dejar atras dos países mucho más tranquilos como Laos y Camboya.
Comentarios Originales 2010:
Pili
Septiembre 23, 2010
Ummmmmmmm, que market-illo más guay sobre el rio.
Me lo pasaría yo bomba alli comprando de puesto en puesto sentada en mi barquita, con mi pulsera, mi anillo y mis gafas de sol… que gracioso!!!!!!
Me encanta tu viaje Jesús, mucho, mucho.
Haber si cuando yo sea mayor puedo hacer uno igual.
Leonardo
Septiembre 23, 2010
Ups!, me parece reconocer a la protagonista de la última foto, no será tu nueva compañera de viaje…
Raúl
Septiembre 24, 2010
Que tal chaval, cada día te superas con las fotos que envías, chulisimas. Curioso el mercadillo en el agua, estos vietnamitas aprovechan cualquier superficie para verder, según nos has contado.
Sigue disfrutando y cuidado con el vino de arroz, parece ser algo tipico de Vietnam y un poco fuerte. Pruebalo y nos cuentas.
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