Malaca, la ciudad multicolor
Salí de Kuala Lumpur en dirección sur, para llegar a
mi destino final en la pequeña localidad de Gemas, desde donde parte el famoso
tren de la jungla que te lleva directamente hasta el Parque Nacional de Taman
Negara.
Sin embargo, antes quise desviarme ligeramente del
camino para pasar aunque sólo fuera unas horas en la ciudad de Malaca. Pensé
que una ciudad que ha sido conquistada tantas veces en los últimos siglos,
debía de tener algo especial. Y vaya si lo tenía…
Y es que Malaca ha pertenecido en no demasiado tiempo
a la India, Portugal, Inglaterra, Holanda y finalmente Malasia. De todos estos
países guarda todavía algo, ya sea arquitectura, gastronomía o costumbres.
Era sábado por la mañana cuando llegué allí. El hecho
de que Malaca se encuentre a unos 150 kilómetros de Kuala Lumpur, la convierte
en un destino de fin de semana muy típico para los habitantes de aquella
ciudad.
Sus calles estaban repletas de gente arriba y abajo,
paseando por la ribera del río, buscando alguna antigüedad entre las múltiples
tiendas que se pueden encontrar en Chinatown, comprando los típicos dulces que
aquí se elaboran y que te dan a probar por allí donde pases, (yo me puse
morado, para al final no comprar ninguno…)
Lo cierto es que pasear por las calles de Malaca se
convierte en un verdadero placer. El ambiente es alegre, las tiendas y sus
dependientes tienen algo especial y las fachadas de sus edificios son una
mezcla de estilos y colores. Algo de mágico tiene esta ciudad…
En una de estas y mientras disfrutaba de mi paseo,
descubrí un templo budista en el que se estaba llevando a cabo una celebración
que no tuve la suerte de saber en base a que, pero que me pareció bastante
curiosa y allí me colé cámara en mano para tratar de captar la esencia.
Los monjes en el interior daban vueltas y más vueltas
mientras cantaban sin parar. En el patio exterior, los devotos encendían velas,
se arrodillaban a rezar o entonaban los cánticos siguiendo a los monjes.
Realmente fue un momento especial.
El lugar más concurrido de Malaca es su Town Square,
donde se conserva la Iglesia de Cristo, que nos recuerda perfectamente la época
en la que la ciudad pertenecía a los holandeses. La plaza está pegadita al río
y en ella se reúnen turistas y locales creando un ambiente especial en el que
lo mismo te encuentras una serpiente albina con la que te puedes fotografiar,
que unos niños jugando a una especie de peonza gigante, que un pequeño grupo
folklórico deleitando a los presentes.
Desde la misma plaza sale un bonito paseo junto al río
en el que se desperdigan algunos bonitos cafés que sacan sus sillas y mesas
bajo los árboles para que aquellos como yo que quieran aliviar los calores,
puedan hacerlo refresco en mano.
Y poco más pude hacer o ver en Malaca, ya que tenía
que seguir viaje, aunque debo admitir que me hubiera gustado pasar al menos
algunas horas más por allí, aunque sólo fuera por ver la ciudad iluminada por
la noche (y por comprar algunos dulces, que finalmente se me olvidó y no me
gustaría que pensaran que los españoles somos unos tacaños, ya ves tu…)
Me voy, que se me va el autobús. Nos vemos en la
jungla en unos días! (si sobrevivo…)
Comentarios Originales:
betty
Junio 14, 2010
Junio 14, 2010
Hola jesús,
soy la cuñada de raquel, y ella que me conoce un poquito sabía lo que me iba a
gustar esta experiencia tuya. Me envió el link y me lo he chapado enterito. Me
encanta que en tus fotos salgan además de esos lugares tan maravilloso y
ajenos, las personas que los viven, ellos son el sabor de los pueblos. Mucho
ánimo y que envidia loca me dassssssss!!!!!
Raquel
Junio 15, 2010
Junio 15, 2010
Primísimo!!
Qué bonita ciudad, qué colorido! transmite alegría por todas partes. Ya tienes una persona más siguiendo tus pasos, desde Vigo. Será una fan incondicional tuya, ¡ya lo verás! Ya somos unos cuantos “enganchados” a tu viaje, ¿te pesa la mochila, con tanta gente a cuestas? Besitos asiáticos…
Qué bonita ciudad, qué colorido! transmite alegría por todas partes. Ya tienes una persona más siguiendo tus pasos, desde Vigo. Será una fan incondicional tuya, ¡ya lo verás! Ya somos unos cuantos “enganchados” a tu viaje, ¿te pesa la mochila, con tanta gente a cuestas? Besitos asiáticos…
monica
Junio 15, 2010
Junio 15, 2010
Jesús.. de
dónde has sacado a los seis panteras negras????… por favor, cuéntanos el
trasfondo de la última foto, no puedo parar de imaginarme historias!!!
Bienvenido de nuevo, te echábamos de menos!!
muak
muak
Marta
Junio 15, 2010
Junio 15, 2010
Qué bonito,
Jesús! La foto de la plaza me encanta, con ese aire colonial del que hablas. Y
ahora nos vamos a la jungla! Veo por el mapa que tienes un largo trayecto, qué
te deparará??Cuídate mucho. Besos mil!!!
jesús
Junio 15, 2010
Junio 15, 2010
Betty:
Bienvenida al viaje!, me alegro de que te guste. Seguiré sacando “lugareños” en
las fotos, porque comparto contigo que son la esencia de estos lugares…
Raquel:
Gracias por ayudar a compartir la aventura. Al final ya verás, empezamos sólo
unos cuantos y terminaremos un montón…
Marta:
Gracias guapa. Pues si, en breve en la jungla, que nos deparará? jiji…
Monica: Pues
aqui los Jackson´s Five, debían de estar de despedida de soltero o yo que se…
el caso es que me parecieron graciosos y les dije que trabajaba para una
importante revista de viajes en España y que si querían salir en ella… jaja… El
mes que viene tienen que recibir un ejemplar gratis, no te digo más…
Besitos!!
Sara
Junio 15, 2010
Junio 15, 2010
Buenas! Ya
te echábamos de menos! ¿Por qué no has puesto esa fantástica foto de la playa
que tanta envidia me dio? (Y eso que a mi la playa no me gusta, ya lo sabes).
Bueno, pásalo bien en la selva y no aterrorices más a los pobres animalillos
inocentes, que no tienen culpa de nada.
Besos!!
Besos!!
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