El de Luang Prabang y los monjes budistas
Luang Prabang es uno de esos lugares en los que te
sientes cómodo nada más llegar. Ya me impresionó muchísimo la espectacular
carretera que te lleva hasta allí desde Vang Vieng, pero la fascinación aumenta
cuando llegas a la ciudad.
Luang Prabang fué la primera capital de Laos, entre los siglos XIV y mitades del siglo XVI. Desde el año 1995 esta ciudad fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus más de 50 templos budistas, sus cautivadoras calles arboladas, sus edificios coloniales de estilo francés y su privilegiada ubicación entre los ríos Mekong y Nam Khane, seguro que tuvieron mucho que ver a la hora de ser nombrada como tal.
Luang Prabang fué la primera capital de Laos, entre los siglos XIV y mitades del siglo XVI. Desde el año 1995 esta ciudad fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus más de 50 templos budistas, sus cautivadoras calles arboladas, sus edificios coloniales de estilo francés y su privilegiada ubicación entre los ríos Mekong y Nam Khane, seguro que tuvieron mucho que ver a la hora de ser nombrada como tal.
La vida en Luang Prabang transcurre a un ritmo
tranquilo. Sus habitantes se toman la vida de manera relajada, quizás contagiados por la armonía y parsimonia que transmiten los numerosos monjes
budistas que habitan sus templos y monasterios. No obstante, aunque Luang
Prabang ya no es la capital de Laos, sigue siendo el centro religioso y
espiritual del país.
Así que una vez aqui, mochila al hombro, cámara
preparada y a visitar templos y pasear por sus calles. Diez minutos después de
empezar me refugié en un café porque llovía todo lo que podía llover… Pensaba
yo que esto sería una nube y que en el tiempo de tomarme un cafetito saldría un
esplendido sol. Me tomé un cafetito, un bollito, leí un periódico local en su
edición en inglés, me pedí otro cafetito y seguía lloviendo a mares... Opté por comprar un paraguas en
la tienda cercana y seguir como si nada pasara.
Sin embargo, a veces la suerte cambia de repente… Andaba yo visitando el templo de Vat Xiengthong y llovía tanto que me refugié durante unos minutos bajo un tejado. En ese momento se me acercó timidamente un monje budista, me invitó a pasar al templo y me mostró algunas partes de su interior. Cosa rara esta, ya que suelen ser bastante introvertidos y rara vez hablan con otras personas, especialmente extranjeros o falangs como nos denominan por aqui. Sin duda se dió cuenta de que yo era un tipo cultivado y con gran sabiduría y decidió acogerme en obra de caridad.
Sin embargo, a veces la suerte cambia de repente… Andaba yo visitando el templo de Vat Xiengthong y llovía tanto que me refugié durante unos minutos bajo un tejado. En ese momento se me acercó timidamente un monje budista, me invitó a pasar al templo y me mostró algunas partes de su interior. Cosa rara esta, ya que suelen ser bastante introvertidos y rara vez hablan con otras personas, especialmente extranjeros o falangs como nos denominan por aqui. Sin duda se dió cuenta de que yo era un tipo cultivado y con gran sabiduría y decidió acogerme en obra de caridad.
Como no podía ser de otra forma, aproveché esta gran
oportunidad y la predisposición del monje para indagar un poquito más sobre las
costumbres de los monjes budistas. Se levantan muy temprano, a las 4 de la
mañana y lo primero que hacen es rezar. Sólo toman dos comidas al día, ninguna
de ellas después de mediodía.
Por la mañana, los monjes más jóvenes acuden a clase, donde reciben enseñanza de materias comunes a las de cualquier joven de su edad (de ahí, el hecho de que este monje hablara buen inglés). Después de clase toman su segunda comida y dedican la tarde a profundizar en la meditación y el conocimiento del budismo.
Por la mañana, los monjes más jóvenes acuden a clase, donde reciben enseñanza de materias comunes a las de cualquier joven de su edad (de ahí, el hecho de que este monje hablara buen inglés). Después de clase toman su segunda comida y dedican la tarde a profundizar en la meditación y el conocimiento del budismo.
Los monjes budistas han de llevar el pelo rapado,
practican el celibato, no manejan dinero y son muy escasas sus pertenencias.
Basan su vida en la espiritualidad y el apoyo a todos los seres vivos.
En Luang Prabang, como en muchas otras ciudades con monjes budistas, todas las mañanas se celebra el ritual de Binthabat, antiguo rito que consiste en que los monjes recorren las calles en silencio con sus cuencos para comida, mientras los laosianos les muestran su respeto ofreciendo comida y complementando así su fe.
Para mi desgracia, este hecho tiene lugar con el
amanecer, así que a las 5 de la mañana me puse el despertador y me acordé de
los monjes budistas, de todas las religiones y del cura que me dió la Comunión…
pero a las 5.30 ya estaba yo con la carita recién lavada, comprando comida para
ofrecer a los monjes y sentirme más cerca del Nirvana…
![]() |
5.30 am. Comprado comida para los monjes |
![]() |
5.50 am. Ofreciendo comida a los monjes |
La verdad es que el ritual me apasionó. El silencio es
absoluto y los monjes, en fila recorren las calles a gran velocidad, mientras
los ciudadanos les ofrecen lo que buenamente pueden con gran respeto. Me chocó
mucho pensar en el hecho de que los monjes iban llenando una especie de urnas
que utilizan para meter la comida, con arroz y otros alimentos manoseados por
todo el mundo. Lo siento, pero mi mente sigue siendo demasiado occidental para
comprender ciertas cosas…
Asi transcurrió esta experiencia con los monjes budistas y una de sus costumbres. Tras disfrutar esta ceremonia, me fui a desayunar una rica baguette (de algo tenía que servir tanta influencia francesa…) con mermelada, un café con leche y un zumo de frutas, por que como dice el anuncio, “yo lo valgo”…
Después me fui a dar un paseo por el mercado matinal,
que siempre es un placer en las ciudades asiáticas. Pero merece la pena que te
hable de los mercados matinales y nocturnos en otro post, asi que sin duda lo
haré en breve…
Ahora y para ternimar este post tan espiritual, te dejo algunas fotos que saqué durante los dos días que pasé en Luang Prabang. Seguimos de viaje, ¡Gracias por seguir viajando conmigo!
Ahora y para ternimar este post tan espiritual, te dejo algunas fotos que saqué durante los dos días que pasé en Luang Prabang. Seguimos de viaje, ¡Gracias por seguir viajando conmigo!
Comentarios Originales 2010
Raquel
Agosto 31, 2010
Agosto 31, 2010
Jesús, qué
bonita experiencia! y qué bien te metes en todo! al levantarte, te podías haber
acordado, además del cura de tu comunión, de tus tiempos Amex, y de tus
excompañeros!!!
En la foto con el monje, estás GUAPÍSIMO, y el monje? será una bellísima persona, no te digo que no, pero se parece a Falete, en delgado: con ese hombro al desnudo, y esa cara, que parece que va maquillado.
Estás muy bien ahí, metido en todos los rituales, y sentado como un mendiguillo, para dar de comer a la fila…
En la foto con el monje, estás GUAPÍSIMO, y el monje? será una bellísima persona, no te digo que no, pero se parece a Falete, en delgado: con ese hombro al desnudo, y esa cara, que parece que va maquillado.
Estás muy bien ahí, metido en todos los rituales, y sentado como un mendiguillo, para dar de comer a la fila…
Miguel
Agosto 31, 2010
Agosto 31, 2010
Que guapo!!!
Si señor Jesús, a las 5 de la mañana despertándote!! Al final me vas a
convencer de que el viaje que estás haciendo es agotador!!!!
Sigue
disfrutando!!!
Marta
Agosto 31, 2010
Agosto 31, 2010
Pero Jesús,
cómo no van a acojerte a ti, alma de Dios, si solo hay que mirarte para ver la
paz y positividad que emanas!! Que eso los monjecitos lo captan muy
rapidamente.
Desde luego una experiencia única, hay que ver todo lo que te estas llevando para la saca con este viaje.
Como viene siendo habitual no dejas de recrearnos la vista con esas fotos tan estupendas.Sigue así!
Besos apretaos!!
Desde luego una experiencia única, hay que ver todo lo que te estas llevando para la saca con este viaje.
Como viene siendo habitual no dejas de recrearnos la vista con esas fotos tan estupendas.Sigue así!
Besos apretaos!!
jose
Septiembre 1, 2010
Septiembre 1, 2010
hola jesus
he estado en casa de la jefa te manada mucho recuerdosy besos y me ha dicho que
esta muy orgullosa de ti y que tengas mucho cuidado. Hemos vistos todas las fotos de los monjes que le estás dando de comer bueno
espero que regreses muy pronto es que no te pude escribir desde el ordenador de
ella por que no podíamos enviarlo asi que me tocó enviarlo desde el mio siempre
veo todo lo que tu escribes. Me he quedado muy sorprendido de la
experiencia que estás viviendo en persona bay bay jesus cuidate mucho un
abrasooooooooooooooooooooooooooooooo
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