Kuching, mi puerta de entrada a Borneo





Pues si, como ya sabes, salí de Pulau Kapas más “tocado” que la Nuria Bermudez, pero no me quedaba otra que levantar la cabeza y tirar p´alante. Debía volver a Kuala Lumpur, a ver si era capaz de recuperar al menos una de las tarjetas de crédito que había perdido y buscar un vuelo para Kuching, asi que, me puse los cascos, me colgué mis dos mochilas, una por atrás y otra por delante y empecé a andar por la carretera en busca del autobús que me llevara hasta allí.

En eso, que un coche para a mi lado y un tipo con cara de simpático me pregunta si voy a Kuala Lumpur. Yo miro hacia atrás, para asegurarme de que me está hablando a mi y al comprobar que no había nadie más, le respondí que si. El buen hombre se baja del coche y hace el amago de echar mano a mi mochila, por lo que a poco estuve de soltarle un puñetazo que sin duda le hubiera hecho gran destrozo debido a mi potencia de pegada que bien conoces… pero por suerte, justo antes de hacerlo el tipo de sonrisa agradable me dijo que ellos iban para allá y que me llevaban.

Y allí que me metí. 500 kms por delante con unos desconocidos cuyo nivel de inglés era ligeramente inferior al de mi sobrino de 11 años, con la música tecno a toda caña y con la criatura que iba sentada a mi lado, que no paraba de mirarme como si fuera un extraterrestre. 





El caso, es que el viaje se hizo largo… muy largo… pero en el fondo lo pasé bien. Paramos un montón de veces, que si para desayunar, que si para darse una ducha en la autopista (ya, yo también flipé…), que si para cambiar al niño, que parece que se ha hecho cacota (¿parece? ya te confirmo yo que se ha hecho cacota…)

Pero al final, como todo llega en esta vida, nosotros también llegamos a Kuala Lumpur. Y quedé eternamente agradecido a esta gente que sin conocerme de nada se ofreció a meterme en su coche y a traerme hasta aquí de forma desinteresada. ¡Un aplauso para ellos!




Al día siguiente recuperé mi tarjeta de crédito y saqué el billete de avión . Kuching se encuentra en Borneo. Seguramente ya lo sabes, porque soy consciente de tu amplia cultura, pero de todas maneras te haré un recordatorio de lo que es y de lo que representa Borneo.

Borneo es la tercera isla más grande del planeta, con unos 740.000 kilómetros cuadrados (España tiene una extensión de unos 504.000). Hoy en día, Borneo es considerado como uno de los grandes paraísos para los amantes de la naturaleza y los lugares más inexplorados.Borneo está compuesto por 3 países, Malasia, Indonesia y Brunei. La parte que pertenece a Malasia, se divide a su vez en dos regiones, Salawak y Sabah. Pues bien, la capital de Salawak es Kuching.









Se trata de una ciudad moderna, muy al estilo europeo, que cuenta con un bonito paseo junto al río, algunos interesantes museos, un atractivo barrio chino y en definitiva, es una buena base para empezar a explorar el resto de Borneo.

Así que, como me encontraba a gusto y las prisas no son buenas, me quedé por aqui cuatro días, para disfrutar un poco de la civilización antes de internarme en lo más profundo de Borneo y ya de paso visitar algunos museos que me ayudaran a comprender mejor lo que me encontraría después.






Además de eso, en un radio de pocos kilómetros, se encuentran algunos interesantes parques nacionales, como el Parque Nacional de Bako. A este parque se puede solo acceder por mar, y bajo mi punto de vista, visitarlo, es una de las mejores cosas que se pueden hacer si estás en Kuching.




En el Parque Nacional de Bako, podemos encontrar una fauna y flora  muy variada, pero sobre la que destacan los jabalies peludos, diferentes especies de serpientes y sobre todos los amenazados de extinción,  “monos narigudos”.









Fueron unos días agradables los que pasé por aquí, entre los que como recuerdo personal, debo añadir que vi debutar a España en el Mundial (debutar y perder...) 





Ahora es el momento de ir en busca de las auténticas atracciones de Borneo. ¿Qué me esperará? Quizás tribus ancestrales en lo más profundo de la jungla, la posibilidad de observar orangutanes en su habitat natural, subir al pico más alto del sudeste asiático… Quien sabe, todo es posible.

Comentarios Originales 2010:

José Luis
Junio 28, 2010
Que bien, pero podías haber hecho el camino en vespino o algo parecido, para dar un pco de emoción al viaje, jejejejjeje, un abrazo.
Pd. si te hece falta ayuda dímelo y me presento allí donde estés, un abrazo.

Comentarios

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