Hong Kong, de arriba abajo…
150 gramos de Londres, 200 gramos de New York, 60 gramos de la obsesión por la limpieza de Tokio, unas gotitas de las mejores marcas de coches del mercado, agitar bien durante unos segundos y añadir después un pedacito de lo último en moda, 7 millones de chinos que no parecen chinos en absoluto y unas ramitas de los rascacielos más altos del mundo… volver a agitar todo con fuerza y servir a unos 27 grados en verano y a unos 21 en invierno. Et voilá, ya sólo queda disfrutar de este atractivo cocktail llamado Hong Kong.
Mi llegada a Hong Kong significó un importante cambio tras llegar allí desde Myanmar donde pasé las últimas tres semanas. Posiblemente no muchos lugares en el mundo tienen tan poco que ver entre si como Myanmar y Hong Kong, carencias, represión, amabilidad y tranquilidad, contra consumismo, opulencia, stress y hostilidad.
Lo primero que me llamó la atención de Hong Kong es
que es una ciudad tremendamente organizada y limpia, en la que moverse
para un recién llegado resulta relativamente fácil gracias a la multitud de
indicaciones que se encuentran. Eso si, pronto me di cuenta también de
que el grosor de mi cartera iba a decrecer de manera importante durante mi
estancia aquí. En Hong Kong hay pasta, mucha pasta… y si tu también la tienes,
disfrutarás muchísimo de esta ciudad y de todo lo que tiene que ofrecer. Si por
el contrario llegas con un presupuesto ajustado, bienvenido a la cocina
creativa de…. Mc Donald´s!!!
Cuando llegué a Hong Kong era noche cerrada. Durante la aproximadamente una hora que dura el trayecto desde el aeropuerto al centro de la ciudad, ya iba alucinando de la cantidad de rascacielos que brillaban entre la oscuridad de la noche y eso que todavía estaba muy lejos de los grandes “colosos” que abundan en el centro.
Los hongkoneses, como te puedes imaginar son super tecnológicos, aquí el que no tiene un Ipad, Iphone, Ipod o “I lo que sea”, es un Don Nadie. La electrónica es muy barata y yo me contagié de esta fiebre consumista y no pude resistir comprar un nuevo objetivo para mi cámara a pesar de la nula respuesta a mi plegaria para donativos… (so tacaños…)
La imagen es importante en Hong Kong y estar a la última es casi una necesidad. Las mujeres son coquetas, guapas y elegantes y llevan al extremo aquello de “antes muerta que sencilla”. Los hombres son… ehh, son… bueno, ahora mismo no me acuerdo como son los hombres…, pero como decía las mujeres son muy guapas.
Si hay algo que nunca jamás te puede dejar indiferente en Hong Kong, es pasear por su famoso Paseo de las Estrellas. Para ubicarte un poco, te diré que Hong Kong se divide principalmente en dos partes, una parte que esta en tierra firme y cuyo distrito principal es el ajetreado Kowloon y otra parte que es una isla, denominada Hong Kong Island. Pues bien, al sur del distrito de Kowloon se encuentra un bonito paseo que transcurre a lo largo de la bahía de Hong Kong y desde el que hay unas increibles vistas de los rascacielos que se encuentran en frente, en Hong Kong Island.
Todos los días a las ocho en punto de la tarde, comienza en la Bahía de Hong Kong un magnífico espectáculo, denominado el Show de las Luces. Durante 15 minutos muchos de los rascacielos a ambos lados de la bahía encienden y apagan su luces al ritmo de la música. Lo cierto es que durante esos 15 minutos (bueno, podría decir 60, porque lo vi cuatro noches seguidas.. ji), me quedé boquiabierto con aquel show, mientras pensaba que sin duda este tiene que ser el skyline más espectacular del mundo. Te dejo algunas fotos de ese momento, aunque lamentablemente el carecer de un trípode me hacía muy difícil poder sacar fotos nítidas y además tampoco pude grabar un video como a mi me hubiera gustado, asi que me he permitido tomar prestado este otro que he encontrado en la red, confiando que al autor no le importe compartirlo contigo. Sorry…
Cuando el show finaliza, la mayoría de gente que
asistió al espectáculo abandona el paseo, pero yo encontraba uno de los
momentos más relajantes del día en este momento, cuando recorría los
aproximados 3 kilómetros de longitud del Paseo de las Estrellas disfrutando de
las bonitas vistas.
Pero sin duda, las mejores vistas de Hong Kong se consiguen desde el Victoria Peak. Este pico situado en Hong Kong Island, tiene una altura de 552 metros que te dan una panoramica perfecta de la bahía. Para llegar alli hay un tranvía que sube de manera vertical por un monorail. Se pueden formar grandes colas para tomar este tranvía, aparte de que el precio por el billete de ida y vuelta es realmente caro, por lo que un servidor indagó un poquito y descubrió que hay un autobus de linea que llega hasta allí por cuatro veces menos de lo que cuesta el tranvía. Será menos romántico, no te digo que no, pero ya si acaso para cuando vuelva con novia tomaré el tranvía…
Pero hasta ahora, te he hablado sólo de la parte de “arriba” de Hong Kong, pero para mi, la verdad que la parte de “abajo” me parece todavía más interesante. El contraste es importante, uno se tiene que acostumbrar a cruzarse en pocos segundos con ejecutivos de lo más sofisticados saliendo de un imponente rascacielos, jovencitos amantes del manga luciendo todo su repertorio, vagabundos en busca de unas monedas o comerciantes llevando y trayendo cajas a/desde su puesto ambulante en alguno de los múltiples mercados callejeros que se alojan en callejones a las faldas de los rascacielos.
Puestos callejeros de comida junto a tiendas de moda de alta costura, tranvías multicolores que no paran antes las bicicletas que su cruzan por aquí y por allá, el mercado de flores, el de pájaros, el de jade, los trajes a medidas, los bazares, el curiosímo edificio de Chungking Mansions en el que me hospedé, los inmensos centros comerciales, aquellos desayunos, comidas y cenas en aquel bonito restaurante llamado Mc Donald´s, las cervezas con aquella simpática pareja de alemanes, asi es Hong Kong, o mejor dicho así la entendí yo en los pocos días que tuve la oportunidad de pasar allí…
Disfruté mucho de Hong Kong, no sin unas dosis importantes de nostalgia, no te voy a engañar pues esta ciudad ha sido mi último destino en este increible viaje por Asia. En Hong Kong, mientras disfrutaba de todas estas cosillas que te he contado, también sacaba muchos ratitos en los que echaba la vista atrás y recordaba algunos de los muchos maravillosos momentos que este viaje me ha regalado.
Se me hacía bastante dificil aceptar que ahora
está acabado, que es tiempo de volver a casita, de volver a acostumbrarme a
muchas cosas que antes eran rutina para mi y que ahora tengo totalmente
olvidadas. En fin, ni mucho menos siento tristeza, al revés sólo puedo estar
tremendamente contento por lo bien que ha salido todo y lo muchísimo que he
disfrutado.
En cualquier caso, te hablaré de todo esto un poco más
adelante, ahora lamentablemente me tengo que ir pitando que ya anuncian la
salida de mi vuelo. Besitos y abrazos muy fuertes que te daré en persona en
breve en mi querida y añorada Madridddddd….
Comentarios Originales 2010:
Nuria
Noviembre 17, 2010
Bienvenido a
casa Chus!!!!
Un besazo y espero oír todas tus aventuras en persona, muy muy pronto.
silvia
Noviembre 19, 2010
Bonito , si
señor , muy bonito.
Las chicas guapas
, bueno la del Macdonal, no tanto eh? , ja,ja
A mi me
gusta mas la parte alta,,,ya sabes para eso soy la parte pija de la familia.
Que nos
vemos el sábado!!!!! hipi ,hip hurra….
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