El de Bangkok y sus noches más locas

 

Si dijera que Tailandia es famoso en el mundo entero por sus playas, comida, falsificaciones  y prostitución, quizás no estaría diciendo ninguna locura. También podría decir que España lo es por el flamenco, el jamón, los toros y la paella. Por supuesto que ambos países tienen mucho más que ofrecer que lo mencionado y quizás por eso tienen en común un tópico más y es que ambos son muy turísticos. Por este último motivo, Tailandia no estaba en mis planes iníciales de viaje y de hecho no puedo decir que  lo haya visitado, sino tan solo su capital, Bangkok.

Llegué aquí como escala técnica para decidir cuál sería mi próximo destino. Bangkok es el principal punto de unión entre todos los países del Sudeste Asiático, está bien comunicado  por carretera con los países vecinos de Tailandia y hay muchos vuelos baratos que parten desde aquí.

En Bangkok debía decidir si mi próximo país a visitar sería Nepal o China y mira tu por donde, que al final decidí que sería Myanmar (las montañas del Himalaya tendrán que esperar…). Así que me fui a la Embajada de Myanmar y solicité mi visado, proceso este bien curioso y que te explicaré en el próximo post. En cualquier caso, el visado tardaría unos días y yo necesitaba descansar por un tiempo en algún lugar, que perfectamente podría ser Bangkok. Disponía de ocho días para descubrir lo bueno y lo malo de esta ciudad.

Será mejor que empiece por lo malo para que luego te quede mejor sabor de boca. Lo peor que bajo mi opinión tiene Bangkok, es la prostitución, su horroroso tráfico, el asedio al viajero en las zonas más turísticas y precisamente eso, algunas de sus zonas más turísticas, en especial la famosa Khao San Road.

Khao San Road es la calle más “animada” de Bangkok. A mi modo de ver era  insoportable pasear por allí tanto de día como de noche. De día no paran de acosarte los vendedores de trajes a medida, los conductores de tuctuc, los comisionistas de restaurantes,  salones de masaje o cualquier otro negocio de los muchos que hay en esta calle. De noche, ya es el “no va más”. La música se pone a todo trapo en cada uno de las decenas de bares de copas, la gente que hay por la mañana se multiplica por diez, los puestos de comida callejera se colocan por todos los lados haciendo muy complicado caminar, las prostitutas empiezan a merodear a la caza del cliente y los clientes a la caza de la prostituta, hecho este que se pone especialmente feo cuando las prostitutas son muy pero que muy jovencitas y los clientes son muy pero que muy viejos…

Khao San Road es en definitiva un circo que a mi no me gustó nada de nada, pero que también te voy a decir una cosa… si vienes a Bangkok, debes de pasar por esta calle aunque sea un ratito, porque seguro que no te dejará indiferente.

Y a mi, que acabo de escribir todo esto, no se me ocurrió otra cosa que buscarme un hotel, ¿sabes dónde? BINGO!! En Khao San Road… Es lo que tiene llegar a una gran ciudad sin saber a donde ir, que puedes terminar en cualquier lado, jiji. Lo cierto es que la mayoría de lugares económicos para “dormir” están en esta calle y alrededores. Lo de dormir va entre comillas, porque la música suena a todo trapo hasta las 4 de la madrugada y te puedo asegurar que mi cama vibraba todas las noches y no precisamente por lo que puedas estar pensando…

Pero bueno, una vez expresado mi desagrado hacía esta famosa calle, te diré que Bangkok ofrece muchísimo más. La ciudad es enorme y yo cada día me levantaba y elegía una zona por la que perderme. Cogía el Sky Train, o el barco por el río, que funciona como un autobús y es una de las mejores maneras de moverse, me bajaba en la parada que quería y empezaba a andar hasta perderme, investigando por aquí y por allá. Cuando me cansaba tanto, que ya no me quedaban fuerzas para volver en transporte público y me volvía en tuctuc, lo cual es una experiencia para la que no todo el mundo está preparado, porque conducen como auténticos locos.

En Bangkok hay algunos bonitos parques en los que escapar del bullicio. El parque Lumphini está situado en una bonita zona de la capital, en la que hay muchos rascacielos y apartamentos de lujo. Este parque me recordaba un poco (salvando muchísimo las distancias), al mítico Central Park de Nueva York. Al igual que aquel, dispone de una carreterita asfaltada por la que al caer la tarde, son muchos los que corren o montan en bici.

Por supuesto, en Bangkok también hay muchísimos templos y edificios representativos. Yo visité un buen número de ellos y saqué unas cuantas fotografías de Buda, con el que ya empiezo a tener una enorme confianza…

Para los amantes de las compras, Bangkok es un paraíso. Hay muchos centros comerciales, tiendas y mercadillos. Todo lo que se busque, se puede encontrar en esta ciudad y encima a precios muy interesantes. Yo estoy detrás de algún objetivo nuevo para mi cámara (interesados en donativos, póngase en contacto a través de este mismo medio…)

Otra de las cosas que me han gustado mucho de Bangkok es la comida. Es buena y barata, siempre y cuando se coma en alguno de los muchos puestos callejeros que se encuentran. Yo solía comer en este, que por algo más de un euro se encuentra mucha variedad y todo riquísimo…

Chicken Curry, dedicado a la "comilona" de Belén...

En este puesto conocí un buen día a Felix, un canadiense que está viviendo en Bangkok. Se trata de un tipo bien majete y además es un extraordinario fotógrafo profesional. Después de salir un par de noches a tomar unas cervezas con más pena que gloria, un día me propuso un reto:

¿Qué te parece si esta noche nos vamos a Patpong a ver si podemos sacar buenas fotos?
¿A Ping Pong? Bueno, hace mucho que no juego, pero si te hace mucha ilusión…
No, no. Patpong, el barrio rojo de Bangkok, podemos llevar las cámaras e intentar contar una historia a base de fotografías, hacer un foto reportaje.
Gluppsss
Si hombre si, será divertido.
Gluppsss

Dicho y hecho… a las nueve quedamos para tomar unas cervezas y a eso de las once ya estábamos en Patpong. He de reconocer que fue una noche increíble. La zona es digna de ver por la mezcla tan diversa que allí se encuentra. Mercadillos, restaurantes, familias, travestis, barras de baile, señoritas que arrojan dardos y pelotas de pingpong con su sagrado… bueno, ya sabes… y mucha gente curioseando más que actuando.

Y allí, cámara en mano nos pusimos a sacar fotos por aquí y por allá. Ya te puedes imaginar que cuando hay travestis, prostitutas y clientes, la cosa se complica un poco… Yo alucinaba con todo, pero sin duda con lo que más alucinaba es con la manera de moverse que tenía este Felix, siempre buscando la mejor luz, el mejor ángulo, a veces escondido, a veces ganándose la confianza para sacar retratos, a veces metiéndose en líos importantes, teniendo que soltar dinero a algún “lady boy” para que no le zurrara por sacarle una foto… La noche se puso tormentosa y empezó a llover de manera impresionante, por lo que hacía la cosa todavía más difícil, pero las posibilidades de sacar fotos atractivas aumentaban. Yo te voy dejando aquí algunas que humildemente pude tomar, pero algunas de las que Felix me enseñó en su cámara eran impresionantes.

En fin, lo cierto es que buenos consejos me llevé de este gran fotógrafo y ahora sólo queda seguir practicando para mejorar. Y digo yo… que que mejor sitio para seguir practicando que el prometedor pais de Myanmar. Marcho para allá con intención de venirme con la mochila llena de buenas fotos. Ya te contaré!!!! Bye!!!

Comentarios Originales 2010

Marta
Noviembre 4, 2010

Bienvenido de nuevo!!
Ya se os empezaba a echar de menos a ti y a tu blog…
Para haber sido una simple parada técnica, Bangkok te ha dado mucho juego. No dudo del buen hacer fotográfico de tu amigo Félix, pero seguro que las tuyas no desmerecen a su lado, me gusta mucho la segunda de la lluvia, donde está la chica sentada frente a la cortina de agua.

Veo que no desaprovechas la ocasión para conseguir tu objetivo (el de la cámara), suerte en la búsqueda Igual recibes alguna sorpresita!!

Un besazo

Esther
Noviembre 4, 2010

Hola!!
Cuanto tiempo sin saber de ti. Ya te echaba de menos. Bueno vaya fotos más chulas me encanta la de la chica con el paraguas o sombrilla o lo que sea eso… Lo de la comida…, madre mía lo que debes haber comido porque el plato que sacas a mi no me parece que tenga muy buena pinta pero si tú dices que está bueno…, jejeje.

silvia
Noviembre 4, 2010

bueno , bueno ,menos mal que has aparecido , que montón de fotos y que guapas son las chicas y que lio de calle, Por Dios!!!

a mi tb me parece que el plato de comida no tiene una pinta muy apetitosa, ja ,ja, pero en fin.

Besitos desde esta parte del mundo , ja ,ja.