El de ese edificio al que creo llaman TajMahal…

No te vas a creer lo que te voy a contar. La verdad es que casi no me lo creo ni yo, estas cosas parecen imposible que pasen en el siglo XXI, pero lo cierto es que a mí me ha pasado y por supuesto no podía dejar de contarlo en este blog. Resulta que a mi salida de Varanasi, me monté en un autobús con destino Pushkar. Unas horas después llegué a un lugar que no sé porque entendí que era Pushkar, mi destino final. Entre la confusión me bajé del autobús y empecé a vagar por las calles en busca de un sitio donde alojarme. Este proceso suele ser bastante fácil, porque normalmente son los dueños de los hoteles los que te encuentran a ti y te piden que eches un vistazo a su hotel. Sin embargo, en esta ocasión nadie se me acercaba y la mayoría de la gente me miraba como si nunca antes hubieran visto un occidental… Qué curioso, me habían dicho que Pushkar era un lugar muy turístico, pero aquí no encuentro ningún turista, ningún hotel, ningún conductor de tuctuc que me pregunte mil veces si ...